La quinoa es originaria de la región sudamericana de Los Andes
La quinoa es una de las semillas con mayor futuro por sus propiedades nutricionales
- La consistencia de esta semilla es similar a la del amaranto, pero es más inflado y esponjoso
- Su consumo es recomendado para las personas que sufren de alergias intestinales
Su consistencia es similar a la del amaranto, pero un poco más inflada y esponjosa. Este alimento está hoy entre los favoritos en comunidades que desean prescindir de la carne, como los yoguis, los vegetarianos o los veganos.
Este cereal se deja cocer, hervir, tostar y acompañar con una infinidad de especias y hierbas. Se utiliza en sopas, ensaladas, galletitas, hot cakes, como guarnición y también como postre, y su consumo deriva en distintos beneficios para la salud.
Cultivar la salud
Consumir esta semilla nos aporta hierro, potasio, varias vitaminas del complejo B, magnesio, zinc y cobre. Posee un alto porcentaje de fibra dietética, por lo que favorece la digestión. Y tiene la gran ventaja de no contener gluten -proteína de algunos cereales-. Esto la hace muy recomendable para personas con alergias intestinales.
La quinoa también contiene fitoestrógenos, que por ser parecidos a las hormonas femeninas, podrían prevenir osteoporosis, cáncer de mama, enfermedades del corazón y otras alteraciones femeninas ocasionadas por la falta de estrógenos durante la menopausia.
Si no comes carne, la quinoa es tu opción, porque además de su abundante fibra, contiene todos los aminoácidos esenciales, es decir, los “ladrillos” con los que se construyen las proteínas.
Cocínala de forma fácil
Frótala con las manos bajo un chorro de agua varias veces, hasta que no se forme más espuma y el agua salga limpia y clara. Luego escurre en un colador. Déjala reposar al menos ocho horas para facilitar su cocción. Después llévala a una cacerola y agrega agua.
Por cada taza de quinoa, necesitarás tres de agua. Calienta y justo al alcanzar el punto de hervor, baja la temperatura y cuece a fuego lento durante unos 20 minutos. Cuando observes que los granos de quinoa comienzan a reventar, en ese momento retírala del fuego. Escúrrela y déjala enfriar a temperatura ambiente.