Buen Humor
Un aguinaldo estupendo para hoy y para siempre es cultivar el buen humor, sembrar esperanzas y esparcir alegría por doquier. Por eso, todos los días ganamos al seguir este consejo y al hacer frecuentes terapias de buen humor. Eso requiere: no ser complicado, reírse de sí mismo, despertar el niño interior, mirar el lado amable de la vida y disfrútela que de ella no salimos con vida:
CAMARERO
En un restaurante, a un señor que acaba de comer le dan la cuenta y esta es por $1,000 y el señor dice:
Espero que le hagan descuenta a un colega…
¿Usted también es camarero?
No. Soy ladrón.
Camarero, ¡una tortilla!
¿Francesa o Española?
Y qué más da, ¿se cree que voy a hablar con ella?
Camarero, por favor me cocina mas el pollo, ¡Que se está comiendo el arroz!
Camarero, ¡el pan esta blando!
Pues, ¡dígale que se calle!
Camarero, camarero, ¿tiene usted ancas de rana?
Sí, señor.
Bueno, ¡pues brinque hasta la cocina y tráigame mi pollo que encargue hace una hora!
Camarero, camarero, ¡hay una mosca nadando en mi sopa!
No se preocupe, señor, es pequeña y no le beberá mucho
Mozo, ¿Qué me recomienda comer hoy?
Nuestra especialidad, bistec “James Bond”
Muy bien… ¿Cómo es?
Frio, duro y con nervios de acero.
Camarero, mi plato esta mojado.
No señor, no es que este mojado, eso es la sopa.
¡Camarero! ¡Vaya servicio! ¡A qué hora viene esa sopa que pedí! ¡Vaya modo de tardarse!
No hay que impacientarse, señor. ¡La sopa es de tortuga!
Camarero, camarero, ¡hay una mosca nadando en mi sopa!
¿Y qué quiere que haga? ¿Qué llame a un salvavidas?