1. Acantilados de Moher (Irlanda)
Elevados 200 metros sobre el nivel del mar a lo largo de 8km, los acantilados de Moher, en el condado de Clare, es uno de los rincones más bellos e impresionantes de Irlanda.
Este espectacular paraje además ha sido plató de rodaje de míticas películas como ‘La Princesa Prometida’ o ‘Harry Potter y el misterio del Príncipe’
2. Flysch de Zumaia, Guipúzcoa (España)
En España, por supuesto, también tenemos abismos que quitan el sentido, como éste, el Flysch de Zumaia, un desfiladero que a lo largo de 13 km parece cortado a cuchillo ‘escondido’ frente a un bravo Mar Cantábrico.
La exitosa película ‘Ocho apellidos vascos’ grabó varias de sus escenas al filo de este acantilado.
3. Doce Apóstoles (Victoria, Australia)
Estos pedruscos alzados por encima del mar son conocidos como los Doce Apóstolesbíblicos.
Fruto de la erosión del océano y el viento, estos acantilados son una de las paradas obligadas de uno de los road trip más populares del mundo, la Great Ocean Road.
4. Etreat, Normandía (Francia)
Es una de las zonas de mayor atractivo natural de la costa normanda.
A través de un sinuoso camino desde el pequeño pueblo de Etreat se llega a la cima de estos impresionantes acantilados coronados por un verdoso manto de hierba y un cortante de piedra blanca.
5. Parque Nacional de Yosemite, California (Estados Unidos)
Todo en este parque es alucinante, su naturaleza es desbordante, a cada paso el paisaje es más imponente, grandioso, cada zona es digna de una postal y el mirador de la Cúpula de Mitad da buena fe de ello.
Desde este vertiginoso precipicio se puede disfrutar de la profundidad y amplitud del parque con unas vistas que erizan el bello de cualquiera.
6. Beachy Head (Inglaterra)
En la costa sur de Inglaterra, junto a la ciudad de Eastbourne en el condado de SussexOriental, se erige el cabo Beachy, un increíble acantilado de piedra caliza que se alza a 162 metros sobre el nivel del mar.
El corte del desfiladero es tan perfecto que parece una tarta y asomarse es perder la mirada en el abismo infinito. Es un lugar sobrecogedor y alucinante.
7. Los Gigantes, Tenerife (España)
Con gran orgullo patrio podemos hablar de los espectaculares acantilados que se asoman al océano atlántico en la isla canaria de Tenerife.
Apodados por los locales con el nombre de la ‘Muralla del Infierno’, los acantilados de los Gigantes son uno de los parajes naturales más espectaculares de la isla canaria. En este caso, el mejor lugar para observar esta impresionante pared de color volcánico es desde abajo, desde la playa que se extiende a sus pies. Incluso desde este punto bajo, da vértigo alzar la vista hacia arriba.
8. Púlpito Preikestolen, Rogaland (Noruega)
En la costa suroeste de Noruega, formando parte del paisaje de los populares fiordos noruegos, se encuentra uno de los acantilados más sobrecogedores y famosos del planeta, el Preikestolen, en español ‘El Pulpito’, su propio nombre indica la escena natural que allí te puedes encontrar, un desfiladero cortado completamente en vertical cuya altura no sólo impresiona sino que asusta.
Pero las vistas al fiordo de la Luz compensan cualquier mal de altura.