11. La base ballenera Hektor, construida a mediados del siglo XX y ubicada en la Bahía Balleneros de Isla Decepción, quedó destruida por las erupciones de los años 1967 y 1969. Hoy permanece deshabitada.
12. Nevando sobre el cráter de Isla Decepción, perteneciente al archipiélago de las Shetland del Sur. En la actualidad, esta isla-volcán casi ha perdido toda su capa de hielo. En otras zonas de la Antártida, la capa puede alcanzar los cinco kilómetros de espesor, aunque la media general es de unos dos.
13. Los pingüinos de Papúa (o Pygoscelis Papua) protagonizan esta estampa sobre el Canal Herrera. Al fondo, un velero privado surca las aguas en un viaje ciertamente épico.
14. Las hazañas de un iceberg no dejan de ser un auténtico prodigio de la naturaleza. Un dato: pueden pasar hasta cuatro o cinco años desde que se desprenden del frente del glaciar.
15. Los fuertes vientos azotan la costa de Isla Anvers, allá donde confluye el monumental Estrecho de Gerlache. Las corrientes golpean con fuerza el continente helado con velocidades de hasta 300 kilómetros por hora, haciendo que la vida allí sea imposible.
16. Aquí, en Isla Elefante, se refugió el explorador polar Ernest Shackleton junto a su tripulación en su épica expedición. El irlandés acudió en busca de ayuda y 22 de sus hombres permanecieron en esta isla durante cuatro meses y medio hasta ser rescatados.
17. El avistamiento de aves es uno de los grandes objetos de deseo en la Antártida. Arriba, un ejemplar de pingüino Barbijo (Pygoscelys antarctica) salta sobre la superficie del océano para ganar velocidad al reducir la resistencia del agua.
18. Detalle de un icerberg tubular en deshielo en el Estrecho Antártico. La masa de hielo visible suele ser de un 10 o 15 por ciento del total. La inmensa mayoría se halla bajo el agua. Cuando el proceso se invierte por el deshielo, el bloque gira sobre sí mismo creando grandes olas que se perciben a kilometros de distancia. ¡Espectacular!
19. El Capitán Arild Haarvik, de origen noruego, observa la carta de navegación en el MV Fram. Haarvik es uno de los pocos marinos especializados en estas complicadas aguas del Océano Glaciar Antártico.
20. Las ballenas jorobadas se alimentan en la superficie junto a la costa de la Tierra de Graham. La gran cantidad de krill (crustáceo clave del ecosistema de la zona) que abunda por estas latitudes asegura el sustento a los gigantescos cetáceos que habitan estas aguas.