El concepto moderno de la piscina pública al aire libre surge a finales del siglo XIX aunque no es hasta principios del XX cuando se consolida y vive su primera Edad de Oro en el mundo occidental. Desde entonces se han convertido en un elemento obligatorio en la oferta de ocio de la práctica totalidad del planeta. Estas son algunas de las más carismáticas y que, por sí solas, merecerían un viaje.
1. SZECHENYI (Budapest) El complejo termal más grandioso de la capital húngara incluye tres grandes piscinas al aire libre construidas en 1913 y abiertas durante todo el año gracias a la buena temperatura de sus aguas. La entrada cuesta unos quince euros. Se han convertido en una de las grandes atracciones turísticas de la ciudad.
2. TERME TETUCCIO (Montecatini) De todos los establecimientos termales de la reina de los balnearios italianos destaca este suntuoso conjunto cuyos orígenes se remontan al siglo XIV pero cuyo aspecto actual se debe al arquitecto Ugo Giovannozzi. En 1916 estas termas en Toscana y sobre todo su espectacular piscina circular, rodeada de columnas de estilo romano, se convertirían en el símbolo de la cultura del agua en Italia. La entrada a la piscina (oasi termale) cuesta 22 euros.
3. MOLITOR (París) Fue nada menos que Johnny Weissmuller (Tarzan) quien en 1929 se dio el primer chapuzón oficial en esta carismática piscina pública en estilo art déco, diseñada por Lucien Pollet, que influenciaría a otras muchas de su época. Acaba de ser restaurada formando ahora parte del Hotel Molitor, un cinco estrellas M Gallery de la cadena Accor. La piscina de 50 metros es de uso gratuito para sus clientes.
4. OLIMPIASTADION SONNANBAD (Berlín) Construida frente al Estadio Olímpico para los Juegos de 1936, se compone de tres sofisticadas piletas. Fue una referencia para otras muchas piscinas de su época. Desde entonces, con algunos altibajos, se ha mantenido abierta al público. El precio de la entrada es 5.50 euros.
5. ASTORIA POOL (Nueva York) La todavía más grande (100 metros de largo) y popular de todas las piscinas públicas de Nueva York fue construida en 1936 junto a otras diez como parte de un ambicioso proyecto dirigido por Robert Moses. Su situación no puede ser más espectacular con vistas a los puentes Robert F. Kennedy y Hell Gate. Y su acceso sigue siendo gratis.
6. PARLIAMENT HILL LIDO (Londres) Inaugurada el 20 de agosto de 1938, esta piscina de 60 x 27 metros diseñada por Harry Rowbotham and TL Smithson marcó un hito en su época y sigue siendo una de las más populares de la capital británica después de haber sido remozada en 2005. Forma parte del parque de Hampstead Heath, donde hay otras piscinas históricas. La entrada cuesta unos 9 euros.
7. PISCINA DE MARÉ (Leça De Palmeira) Diseñada en los años sesenta por Alvaro Siza, este original conjunto de piscinas entre rocas de agua salada, cerca de Porto, ha sido declarado Monumento Nacional y lleva años siendo objeto de peregrinación entre amantes de la arquitectura contemporánea. En verano es un lugar muy popular. La mayor de las piscinas tiene una longitud de 30 metros.
8. LAGO DE MARTIÁNEZ (Puerto De La Cruz) Aunque César Manrique había realizado con anterioridad varias piscinas muy originales fue en el Puerto de la Cruz donde marca las pautas de un estilo que iría perfeccionando hasta su muerte, con proyectos como el Parque Marítimo de Tenerife en Santa Cruz y el de Ceuta, el más espectacular de todos estos inmensos lagos piscina. Los del Puerto de la Cruz han sido declarados en 2005 Bien de Interés Cultural con la categoría de ‘Jardín Histórico’. Precio de la entrada: 4,5 euros.
9. LAGO DE CREUTA DE COLL (Barcelona) A mediados de los años ochenta, Martorell-Bohigas-Mackay aprovecharon una antigua cantera en el distrito barcelonés de Gracia para crear una de las piscinas más originales de nuestro entorno que durante el invierno es un lago y en verano se transforma en una piscina pública cuya entrada general cuesta 2,35 euros. Uno de sus grandes atractivos es tener colgando sobre ella Elegio del agua, una escultura monumental de Eduardo Chillida.
10. LES BAINS DES DOCKS (Le Havre) En 2008 se inauguraría en esta ciudad francesa, laboratorio de arquitectura contemporánea (hubo que reconstruirla por completo tras ser destruida durante la Segunda Guerra Mundial), un impresionante complejo acuático diseñado por Jean Nouvel que ha renovado de alguna forma el concepto de piscina pública al aire libre. Introduce un curioso juego de formas geométricas donde impera el color blanco, reservando los colores puros para los espacios dedicados al descanso y la relajación. La entrada cuesta a partir de 2 euros.